


El análisis realizado aconseja caracterizar la Zona de Bajas Emisiones de Madrid como un ámbito territorial en el que las medidas de disuasión del uso del coche, que forman ya parte de la política de movilidad (regulación del aparcamiento, áreas de prioridad residencial, etc.), se apliquen con mayor rigor, ritmo e intensidad, y, en el que además se propicien las actuaciones que permitan reducir sensiblemente las emisiones del parque circulante profesional (autobuses, taxis y distribuidores).Las conclusiones finales del Taller se presentarán la semana próxima a la Mesa de Movilidad de Madrid que ha promovido la celebración del mismo.
Los miembros del Taller valoraron, muy positivamente el desarrollo del mismo, tanto por el rigor en el análisis como por el nivel de consenso entorno las conclusiones. Como señalaba un participante: “Debemos felicitarnos por el nivel del debate; un debate interdisciplinar, y abierto a personas que representamos una pluralidad de visiones e intereses tan importante”.